Julio de 2016

Julio de 2016

Por Juan Antonio Travieso

Esta nueva edición del Suplemento trae, como de costumbre, temas que se hallan en primera línea de la discusión internacional.-

La lucha por la efectivización de derechos y garantías es efectivamente, un nuevo capítulo de la clásica lucha por el derecho. En la actualidad ese combate está focalizado a generar y consolidar cada día mejores y más extendidos derechos y garantías, en un proceso de fertilización jurídica sin fronteras.-

De esa manera se relaciona también la institucionalización del Derecho Internacional Humanitario en la Unión Europea. Como se advierte, más allá de los referéndums y del “Brexit”, el espíritu comunitario es el de institucionalizar derechos y darles mayor intensidad para luego transportarlos a todos los ordenamientos jurídicos del mundo. Ese es el gran proyecto del derecho internacional, esto es construir un solo idioma comprensible para todos, un mecanismo institucional que también supere las fronteras, tal como lo expresáramos.-

Ahora bien, ¿Cuál será la herramienta general para poner en movimiento todas esas propuestas y esquemas? Esa es la gran pregunta en un mundo conmocionado antes por las guerras y hoy por el terrorismo internacional, que constituye una nueva forma de guerra.-

Hay una natural tendencia a adoptar dos tipos de actitudes.-

Por una parte, bajar los brazos y asumir la conflictividad del terrorismo y de alguna manera negociar. En ese caso, hay que tener en cuenta que se debe relegar todo lo que la civilización occidental ha construido, en especial ese “humanismo ético universal” del que nos hablara Habermas y dejarnos llevar por esa nueva construcción que Houellebecq, desde la ficción plantea, en su novela “Sumisión”, que salió a la venta el mismo día del ataque al periódico Charlie Hebdo en París.-

Por otra parte, no dejarnos vencer por la tentación de utilizar las mismas armas de los terroristas, y servirnos del derecho para vencerlos. La idea es que para combatir a los antropófagos, no hay que transformarse en caníbales. Ese es el camino que elegimos, el único, porque en el final del sendero, el derecho es la única salida.-

Por tanto, esta nueva edición es la oportunidad para ser un portavoz más del concepto que afirma que más derecho, hará una sociedad internacional más libre e integrada, en unidad y con tolerancia, fomentando asimismo el desarrollo económico. No funciona un mundo de pobres agolpados y observando el banquete de unos pocos. La lucha contra la pobreza junto con el derecho, en definitiva, es la punta de lanza del porvenir.-